… Carlos de Evreux y Trastámara, de Aragón y de Navarra, conocido como primer Príncipe de Viana, era el hermano mayor de Fernando el Católico y estuvo a punto de casarse él con la futura Isabel la Católica?
Hijo de la reina Blanca I de Navarra, casa de Evreux, y del rey Juan II de Aragón, casa de Trastámara, nació hace 600 años en Peñafiel (Castilla), es decir, un 29 de mayo de 1421. Portaba el nombre de su abuelo, el rey Carlos III el Noble que le proclamó Príncipe de Viana en Tudela un 20 de enero de 1423, título que llevarían, en adelante, todos los herederos al trono de Navarra. Tuvo dos hermanas, Blanca (1424-1464) y Leonor (1426-1479).
En 1441 fallece la reina Blanca. Carlos de Viana para entonces ya se había casado con Inés de Cleves en Olite (30 de septiembre de 1439) pero, tras nueve años (6 de abril de 1448) y sin descendencia, fallecía la hija del Duque de Cleves y sobrina de Felipe el Bueno, de Borgoña.
Su padre, Juan II, por su parte, también se había casado de nuevo, en 1447, con Juana Enríquez, siendo el fruto de enlace el futuro Fernando II de Aragón llamado el Católico (1452-1516). La ambición de la nueva es-posa socavará la relación padre-hijo en favor del joven infante Fernando.
En 1451, se da la batalla de Aibar dentro de la guerra civil entre padre e hijo, entre agramonteses, alineados con Juan II, y beamonteses, partidarios de Carlos que contaba con el apoyo de la Castilla del rey Enrique IV, casado con Blanca, la incondicional valedora y hermana de Carlos.
Tras la derrota de Aibar, y prisionero hasta 1453, Juan II deshereda a Carlos y a Blanca nombrando heredera a la hermana pequeña, Leonor, casada con Gastón, conde de Foix (1455). El bando agramontés queda así adscrito a la dinastía francesa a la hora de defender sus derechos de acceso al trono navarro.
Blanca había sido repudiada por su esposo Enrique (1453) al no darle hijos y enviada al Bearne por un enfadado padre mientras que su hermano Carlos está exiliado en la corte de Nápoles, junto a su tío Alfonso V de Aragón, el Magnánimo, donde encuentra unos años de sosiego rodeado de libros, centrado en su lectura y escritura de algunas de sus obras. Al fallecer Alfonso (1458), Juan II hereda la Corona de Aragón y resurgen las tensiones ahora agravadas por una herencia aún mayor.
En este contexto llega el ofrecimiento del castellano Enrique IV a sus contactos beamonteses iniciando las negociaciones para que su hermanastra de 9 años, la futura Isabel, la Católica se casara con Carlos de Viana. Pero su padre, Juan II, —o mejor dicho, Juana Enríquez— tenía ya planes diferentes: reservaba ese matrimonio para su hijo Fernando, que tenía entonces 7 años. Juan ordena la captura de su hijo Carlos en Lérida (2 de diciembre de 1460).
Esta nueva prisión alteró a catalanes y navarros beamonteses que se alzaron en armas contra Juan II, viéndose obligado a liberarlo apenas dos meses más tarde. Pero el mal ya estaba hecho: aquellos meses de invierno hicieron mella en la salud del príncipe. Su padre lo encerró sin privilegios, en condiciones muy duras, sin tan siquiera ropa de abrigo… La humedad, la falta de higiene, una mala alimentación y el frío de la celda se encargaron del resto.
Juan II firmó su liberación y Barcelona acogería a Carlos con una entrada triunfal el 12 de marzo de 1461, convertido en un símbolo para los catalanes por su oposición a Juan II que había “cedido” por dinero a Luis XI de Francia el Rosellón y la Cerdaña. Por petición popular y como primogénito de Juan II y heredero de la corona aragonesa jura su cargo como Lugarteniente perpetuo de Cataluña en junio de 1461.
El 23 de septiembre de 1461, fallece en Palacio Real de Barcelona, con apenas 40 años y bajo sospecha de haber sido envenenado por Juana Enríquez. Tales acusaciones prendieron en un conflicto entre Castilla y Portugal por un lado, frente a Aragón y Francia por el otro.
